sábado, 20 de septiembre de 2014

¿Querés ser feliz?

     Bienvenido a la realidad post-espiritual. No sabemos nada acerca de ella.
     Tenemos que sumergirnos en lo que está pasando, en lugar de estar mirando la vida.
     La posición del observador es un lugar seguro, nada te puede tocar ahí. Eso es bárbaro, pero esto también es la tragedia de estar observando mi vida desde afuera - nada me puede tocar. Yo elijo sumergirme en la vida donde todo me toca. No tenés que hacer eso. Podés mantenerte aparte de la vida. Permanecer en un lugar seguro. No te puedo molestar ahí, nadie puede acercarse a vos.

     No hay "ensayo" en esto. Es como estar parado al borde de un precipicio, mirar abajo y decir "creo que trataré de saltar". No hay "tratar", sólo saltás. No hay prueba, hay sólo el saltar. Y de pronto estoy cayendo y no sé si golpearé con las rocas allá abajo o el viento me sostendrá y me llevará a algún lugar nuevo- si querés, saltá. No sé cómo vos lo hacés, pero tiene que ver con que el lugar seguro se empieza a sentir como muerto. ¿Se siente vivo para vos? Para el observador, el movimiento de la vida sucede allá afuera. El lugar del observador está intacto.

     Esta es la belleza de la meditación - no vas a ser tocado por nada. Podés practicar, te podés ir por semanas y no ser alcanzado por el dolor de tus rodillas y todo lo demás en tu vida. Esto es un gran poder, pensamos. Y nos da una sensación de control, verdad? Fijate si querés meterte en la vida. Vas a ser tocado por todo, y algo te va a hacer sentir bien, y algo te va a hacer sentir mal. No hay garantías.
     Pueden suceder cosas malas, o no. Ocurrieron en el pasado y es la causa de que nos ocultáramos en el lugar del observador. Es inteligencia. Si cada vez que te veo, vos me pegás en la cara, entonces cuando te vea venir me voy a esconder detrás de un árbol. Eso es inteligencia. ¿Como voy a convencerme a mí mismo de mostrarme a ver si me vas a pegar o no? Estoy ahí atrás ocultándome, ocultándome, ocultándome, pero en algún punto ocultarme es peor que ser golpeado. Todos sienten que van a ser golpeados si entran en la vida. Y es por eso que nos escondemos. No estoy diciendo que no sea verdad. Por ahí hoy todos decidimos salir y pensamos "voy a entrar a la vida" y pum, nos noquean.

    Por eso la pregunta "¿querés ser feliz?". Si querés ser feliz, quedate detrás del árbol y decite que sos feliz. Aquí va un aforismo - "hay algo fundamentalmente conflictivo con querer ser feliz". ¿Que vas a hacer con esa frase?
     Si querés ser feliz, entonces querés ser feliz. Este es el hecho, y ciertas directivas surgen de él. Algunos movimientos en la historia y en la filosofía han sugerido que desear la felicidad está mal, y esos movimientos usualmente no han funcionado bien. Si querés ser feliz, entonces querés ser feliz, y vas a encarar las acciones que pensás que van a producir la felicidad. Pero mi pregunta es, "¿es eso lo que quiero en mi vida?". La búsqueda de la felicidad, la recolección de experiencias, el rechazo de lo que temo - es eso lo que realmente estoy buscando? Yo estoy interesado en la exploración total de lo que es la vida.

     No estoy sugiriendo de que haya elección acerca de lo que estoy diciendo.
    Desde mi punto de vista, a la energía de la vida no le importa tu experiencia subjetiva de felicidad. Simplemente no le importa. Entonces la limitación de tu  mundo es la limitación de la burbuja que vos definís como felicidad. Si sos feliz ahí, bien. El problema con eso es que apenas vemos que es una burbuja, no es más felicidad, verdad? Cuando hablamos de felicidad, en realidad estamos hablando de la idea de felicidad. El hecho de la felicidad no deja huellas. No hay rastros, ni siquiera podemos hablar acerca de él, no podemos referirnos a él, porque realmente no existe. Es cuando el "yo" se disuelve. La sensación de conexión es la ausencia de . Yo traigo a mí esa experiencia y pienso, "yo era feliz y quiero estar así de nuevo". ¿Qué estoy buscando? Estoy persiguiendo algo que yo no puedo tener, todo lo que puedo conseguir es separación. Podés parar de buscar, porque no lo vas a encontrar. Pero si buscás, buscá. Por eso hablo en términos de agotamiento.

Steven Harrison, Love of Uncertainty

No hay comentarios:

Publicar un comentario